Morirse de amor es mucho más dificil de lo que se cree.
Avalado por una enorme cantidad de idealismo, morir de amor, para mí era llorar sin consuelo antes de ir a dormir regordeandose en lágrimas de película. Pero aunque morir de amor, hay que seguir yendo a trabajar, y sonreir y reir y ser lo que uno siempre fue antes de ser infeliz o feliz o ya se me confunden las sensaciones. Porque la infelicidad es el estado normal del alma y la felicidad una excepción no compatible con lo cotidiano. Es como las vacaciones. Por eso, los amores son de verano.
Que la ausencia no sea el objeto de ese enamoramiento. Así que sentate y sólo espera olvidarlo. Y ya.
Morir de amor es peor de lo que se piensa, morir de amor es confiar en el olvido.

This entry was posted on Thursday, April 12, 2007 at 8:59 PM.