Hoy huelo curry en mis dedos, prendo el cigarrillo y me olvido un poco de como pitar. Sólo por un momento atino a soplar. Me pasaba lo mismo de chica, cuando mi abuela me daba chocolatada en una taza de porcelana con flores fucsias y yo me atrevía a tomar la leche con bombilla de mate. Al principio hacía burbujas olvidando aquel reflejo primario de la succión. Cuando terminaba de tomar, ponía la taza a contraluz y podía ver la sombra de mis dedos a través del fondo de la taza. Según mi abuela, eso demostraba la buena calidad de su porcelana.