por cierta exposición a la que me expuse, voy a cesar mis posteos. me mudo, no quiero ser observada. tengo un cuaderno q no emite opiniones. por ahora me resguardo ahí.
Algunos saben la desesperación a la que lleva un ataque de asma. Yo no puedo describirla. De tanto en tanto, me agarra uno de esos que ni ventolin ni meros broncodilatadores... dilatan. Termino echada, con una máscara de oxígeno, rogando por favor más corticoides. Y ahí comienzan las inexplicables explicaciones de mi way of life al médico. Que fumo un paquete de 10 cigarrillos por semana sólo por el placer que me da tomar alcohol con un cigarrillo. Me mira y yo deduzco lo obvio, si dejara el alcohol, dejaría de fumar. Imposible. Estar enferma implica ser cuidada. Ese pequeño placer escondido y masoquista, que a mí, por lo menos a mí, me lleva a la exageración.
Estoy estudiando la oferta de la participación actoral. Sin transar. O $500 por beso con mujer, 300, por beso con hombre. Por ahora solo lo edito, me divierto musicalizando, y alguna que otra cosa más. Un éxito homosexual.
Saturday, May 16, 2009
Los días de las revelaciones parecían acercarse, si no es que ya estaban aquí. Una música tranquila y esperanzadora suena en mi casa. Esa misma música que en otros momentos suele parecerme oscura y depresiva. Él me pide que la saque, pero es porque tuvo la mala suerte de nacer hombre. Mala suerte para él, buena suerte para mí. Sueño con unas botitas rojas que vi en cabildo y ese libro de Dalí que vi en la Boutique. Sueño con N.Y. y trato de convencerlo de que venga conmigo.